SEÑOR COMANDANTE, VA TODO BIEN?

Después de 12 meses seguidos en Ouagadougou me he tomado unas vacaciones en barcelona de un mes y una semana.

Psicologicamente, después de tanto tiempo sin saber de tu país, es chocante el cambio que sufres al cambiar a mundos tan diferentes. Ni siquiera conocía la Terminal 1 (reformada) de barcelona y menos todavía el TDT. En un año las vivencias son tan distintas que tu cabeza requiere tiempo para asimilar bien la situación.

Estando lejos idealizas aquello que dejas atrás pensando que es mejor y te aferras a no perderlo pero sinceramente he alucinado estos días paseando por las calles de barcelona. Gente estresada, caras tristes, miradas al suelo, adolescentes mal educados y valores perdidos.

Eso sí, he disfrutado un montón de mi familia, amigos y me ha sorprendido no ver polvo en los autobuses ni en la calle, poder tomarme un café en cualquier bar, ir a la playa a tomar el solete! y comer jamón, tortilla de patatas etc.

Soy consciente de que aquí en Ouagadougou no tengo muchas de las cosas con las cuales me crié y acostumbré pero tengo otras que valen mucho la pena y la vuelta a Ouagadougou esta vez ha sido diferente. Sin ese sentimiento de pérdida.

Después de correr por los pasillos del aeropuerto de París, ya en el avión, por fin estaba llegando a Ouagadougou. El comandante avisa que empieza el proceso de descenso para aterrizar. Bien! ya llego a casa, pienso!. Las azafatas se sientan y se abrochan el cinturón. Sin aviso esta vez, el avión entra en estado de turbulencias y lo que parecía un aterrizaje casi parece el fin del mundo !!!. El avión baja a toda leche como un suicida. Se oyen gritos... Me agarro a los dos hombres que tengo a cada lado. Para colmos hasta las azafatas estan muertas de miedo. Diooooooooooooooos el comandante podría haber avisado que era un aterrizaje suicida no?. Otra vez se oyen gritos de miedo... El avión después de dos caídas libres vuelve a estabilizarse y la gente con la cara blanca, respira!.

Las azafatas se acercan a la gente para tranquilizar los nervios colectivos y el comandante por el momento no se atreve a decir nada. Madre mía, va todo bien?. Le pregunto al azafato y me dice que no puede asegurarme nada hasta que aterricemos. Vaya ánimos la verdad, por poco me echo a llorar.

Decido no soltar los brazos de los dos hombres que tengo al lado. Nos miramos y nos apretamos las manos... al menos me siento en compañía.

Finalmente el avión aterriza y todos al acto empezamos a aplaudir como si España ya fuera campeona del mundo jeje. (POR CIERTO, FINALMENTE ESPAÑA ES CAMPEONA DEL MUNDO !!!).

El comandante se decide a informar por el megáfono, todo un detalle. Aunque solo se le ocurre decir que; Cuando vas en coche hay baches en la carretera verdad? pues en el avión pasa lo mismo jeje, así que nada;

BIENVENIDOS A OUAGADOUGOU DE NUEVO!.