A las 3 de la tarde he salido de casa para ir a casa de un amigo. Iba sentada en el asiento delantero de un taxi hecho polvo.
La conversación con el taxista era totalmente de besugos. El me explicaba como imaginaba Europa y yo le intentaba explicar como era en realidad. Total que hablando y hablando hemos parado en un semáforo en el centro de la ciudad.
Delante nuestro había un 4x4 parado, un Pick Up bastante grande. Al ser tan voluminoso, sobresalía parte de él por nuestra derecha dejando un pequeño espacio entre él y el bordillo.
Una moto venía por detrás más o menos a 30 por hora. Quería pasar por el lado derecho del Pick Up y situarse en primera fila en el semáforo. Mala suerte que no ha calculado bien.
Todo ha ocurrido en cuestión de milésimas de segundo. La moto se ha encontrado el culo del Pick Up encima y al intentar esquivarlo ha perdido completamente el equilibrio cayendo de cara contra el bordillo.
El conductor iba sin casco, como todos aquí, con lo cual toda su cara ha dado de frente contra el bordillo. La moto ha caído encima suyo y él apenas se movía.
Cantidad de personas han acudido a socorrer. Pero claro, a una velocidad que dudo mucho que una ambulancia llegue a tiempo. Han apartado la moto y el hombre seguía sin dar señales de vida. Mientras, la gente discutiendo sobre como había ocurrido el accidente.
Con la calma que ocurren aquí las cosas, es muy difícil cuando pasa algo realmente grave porque la lentitud en estos casos es contraproducente. Y mientras la gente discute sobre echos que son evidentes y no hacen falta tantas palabras, el pobre hombre está en el suelo inconsciente o... a saber.
Diooooos he pensado; Que se mueva coño... Que llamen a un médico rápido. Por favor, dejen de discutir. Dan ganas de soltar un grito para llamar a la SANTA ORGANIZACIÓN que aquí no existe y es inútil luchar contra ello.
Solo hay que ver el caos diario de la circulación y el día a día de una capital africana. Gente apelotonada sin resolver el problema siendo muchos cándidatos. Muchos paran para ver, ni siquiera tienen un móvil para llamar a "urgencias". Ni siquiera hay urgencias.
El taxista, como algo natural del día a día, me iba diciendo; Este hombre ha muerto. Ha partido. Joder, pues mi cara se ha quedado paralizada. Lo he visto tan de cerca que no podía creerlo. El hombre realmente no se movía y seguía con la cara contra el suelo bañada en un charco de sangre.
Es horrible ver la cantidad de accidentes que ocurren en esta ciudad. Es muy triste ver cada día;
Gente sin casco, ningún límite de velocidad, ninguna norma, ninguna señal... Es imposible mejorar así. Y cada día vidas y vidas desaparecen en las calles de Ouagadougou. Sin más.
A veces me pregunto si voy a acabar inmune a las desgracias porque veo demasiadas al día.
Tantas que... No puedo mirarlas otra vez porque son demasiado fuertes.
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