Después de tanto tiempo en tierras Africanas, ha llegado el día de volar a España para pasar unas buenas vacaciones. Esta vez acompañada por Moumouni. Una experiencia muy diferente para los dos. Para él porque es su primer vez y para mí porque después de vivir en Burkina Faso, por mucho que quiera, la mirada hacia mi país, ya no es la misma.
La aventura empieza en los aeropuertos. Moumouni vuela por primera vez. Uaaaaaaaaaaaaau!. Ciertas reflexiones no paran de surgir a medida que avanzamos. ¿Para que sirven tantos botones?, ¿Porque no paran el aire acondicionado si hace tanto frío?. Poco a poco, y siendo conscientes, vamos entrando en el mundo de la abundancia. Donde lo que sobra se tira o lo que falta se desperdicia. Y la verdad, es bastante duro después de tanto tiempo viviendo situaciones en donde tener agua y electricidad son motivo suficiente como para dar gracias cada minuto del día.
A partir de ahora y en cuestión de unas horas, nos van a sobrar demasiadas; Comodidades, facilidades, agua, luz, internet, comida... ¿Y como le explicaré a Moumouni que hay una crisis muy muy fuerte que nos ataca a todos?. ¿Y que esta crisis es la peor y que nadie se salva?.
Nuestro día a día hasta ahora se basaba literalmente en realizar una acción diaria. He conocido a mucha gente que llega a África y sin dejar atrás el chip europeo, la primera semana se sienten realmente fustrados porque solo han podido imprimir su proyecto!. En cambio, yo les Felicito!. Cualquier gestión que consigas en Burkina Faso merece tal respeto y consideración que pasa a ser lo suficientemente importante como para considerarte un “Crac” si encima consigues una al día!.
Ahora son miles de acciones por minuto que se pueden conseguir sin darte ni cuenta: BIENVENIDOS A BARCELONA!
La llegada en la TERMINAL 1, impresiona. De 47 a 15 grados!, de la Estepa a Europa, del polvo al asfalto, de la naturaleza a los edificios, de la calma al estressssss. Y los dos con chanclas de verano como dos turistas auténticamente desorientados jajaja. Poco a poco el frío nos va despertando y nos llega a calar de manera brutal. Tiritando de frío me siento como una tía completamente distante de su clima natal!.
Seguimos con mucha concentración para superar las primeras escaleras mecánicas! y sobre todo, mantener la calma ante la cantidad de información que corre por todas partes amenazando tus ojos descaradamente. Pasillos llenos de carteles, indicaciones, publicidad, pantallas informativas...
- Aquí es imposible perderse con tantas indicaciones, me dice Moumouni sorprendido!!!.
Me siento afortunada de ser Española pero el vivir en África me ha hecho valorar muchas otras cosas de la vida. Quizás las mas importantes, y me alegro mucho por ello.
Ahora soy feliz de poder disfrutar de España con otra mirada, una mirada consciente. Fotografiando aquello que realmente me sorprende y observándolo desde otro punto de vista:
- Me sorprenden las calles de Barcelona, donde hace solo unos años, caminaba sin darme ni cuenta que el agua de las fuentes es gratis. Después de ver a tantas personas luchando cada día por poder sobrevivir, recorriendo kilómetros incalculables en busca de tan solo unos litros de agua, la verdad no hay palabras.
- A Moumouni, en cambio, le sorprenden; Tantas palomas volando sin ser comidas, algo impensable en Burkina Faso, que hasta los murciélagos son un manjar!. El Alcampo, con miles de marcas al alcance; “El pasillo de yogures, el de cerveza, el de papel de bater...”. Túneles iluminados tanto de día como de noche. Autopistas interminables, teleféricos, barcos, montañas...
En Burkina, hay muy pocos supermercados que disponen de marcas. Por supuesto, Una sola marca por producto y aún gracias!. Así que si un día te encuentras un Danone por allí, hasta te sorprende.
También hay que tener en cuenta que solo las cuatro calles principales de la capital, están iluminadas y no existe nada subterráneo, ni parkings, ni túneles y mucho menos “el metro”.
Mostrar mi país natal a Moumouni, ha sido una de las experiencias más emocionantes de toda esta aventura. Mis ojos no han podido parar de emocionarse al mostrar el otro mundo que faltaba por conocer en nuestra aventura.
Por supuesto hemos aprovechado para disfrutar de estas comodidades que dentro de poco van a volver a desaparecer.
La mejor anécdota de Moumouni, en el metro de Madrid. Al pasar la parada de BILBAO, me dice; Oye, y porque no hemos bajado para visitar la ciudad de Bilbao?.
Mi mejor anécdota; en Ouagadoudou, sin saber francés, le pregunté; Y tu sabes cuantos abuelitos hay internados en la RESIDENCE D'ETAT MAJOR?. jajaja.
Os dejo algunas fotos de la experiencia;
Como buenos turistas en La Pedrera
Todavía con jersey en pleno junio! Tomando Tapas!
Cómo no, una visita a las tiendas CONTI
CAMPEOOOOOONES
Venga pues, subiremos...
Camprodón, gran lugar!
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